Los venezolanos ahogados y desaparecidos en el Río Bravo

Doce venezolanos han fallecido y cinco han sido reportados como desaparecidos en lo que va de 2022 en la frontera norte de México, tras intentar cruzar las peligrosas aguas del Río Bravo para llegar a Estados Unidos.

De los 17 migrantes víctimas del caudal, cuatro son mujeres, todas del estado Zulia. Una de ellas era una niña de 7 años que falleció cuando atravesaba con su mamá.

Tres han sido declaradas fallecidas: Victoria Valentina Lugo, Neillis Andrade y Nixali Andrade: mientras la cuarta mujer, Anny Gutiérrez Aguilar, oficialmente fue reportada como desaparecida en junio pasado y aún las autoridades mexicanas continúan en su búsqueda.

De los hombres, nueve han sido reconocidos como fallecidos y tres continúan en el estatus de desaparecidos.

Solo en uno de los casos de los desaparecidos, no hay ningún testigo de que la persona efectivamente haya ingresado a las aguas del Río Bravo. Lo último que se conoció fue que el 2 de julio, cuando se encontraba a orillas del caudal para evaluar la mejor zona para cruzar, fue perseguido por funcionarios del Instituto Nacional de Migración. Los otros migrantes sí lograron cruzar.

Aunque las autoridades reconocen que es muy difícil que las personas hayan sido «rescatadas» por terceros de las aguas del Río Bravo, las familias se aferran a la esperanza de que «ocurra un milagro» y les encuentren con vida.

De acuerdo con la data recopilada para este trabajo, la ciudad de Piedras Negras, en el estado de Coahuila, es el lugar más peligroso para cruzar a EEUU, pues se registraron 14 de los 17 casos. Le sigue la ciudad de Acuña, también en Coahuila, donde hubo dos reportes, y Reynosa, en Tamaulipas, con uno solo.

Del total de migrantes víctimas del Río Bravo, 6 eran del estado Zulia, 2 de Aragua, 2 de Lara, 2 de Táchira, 2 de Trujillo, 2 de Yaracuy, 1 de Barinas y 1 de Carabobo.

Once de estos migrantes no llegaban a los 30 años y la mayoría ya había emigrado a otros países de América Latina, de los que decidieron marcharse ante las pocas opciones laborales y la imposibilidad de conseguir sostenerse económicamente de manera estable.

La mayor parte de estos migrantes viajó en compañía de un familiar o de amistades de la infancia.

La data para este trabajo fue levantada durante seis semanas de consultas a familiares de los migrantes, así como a funcionarios de instituciones en México, quienes, bajo condición de anonimato, confirmaron información de manera extraoficial.

En esta información no están incluidos los casos de migrantes venezolanos que han fallecido en zonas distintas al Río Bravo.

14 casos entre julio y agosto